Satori
Cayó el agua como un yunque en mi cabeza
No entendía al principio
Pero hoy caí al mundo de nuevo
No importó que nadie preguntara estos dos días
No importó que la calesita diera vueltas en el verso eterno
No importaron las piruetas de los que prometen y se pierden por ahí
Vuelvo a dar vuelta otra página
Por suerte llueve sobre mi mente
Por suerte ya es el mar
Apago las luces para que no molesten
La última mirada
El pecho descubierto
La soledad que se roba el sermón
El trago celestial o rojo fuego
La inmensidad de andar
Ahora está más que claro
Bajó la luna para nadar otro rato
Foto by Heber Aguilar
Poema by Diego TL
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