Quizás no me doy cuenta y estoy en el lodo.
Quizás sea un manojo de sueños que se desvanecen otra vez.
Quizás ya pueda detener mi tiempo y arroparme en una burbuja de nada.
Mientras haya sol, respiro.
Y en ese suspiro de ser,
la vida quizás tenga ganas de volver a regalarme su flor.
Esta nube ya empezó a llover
y no hay paraíso que me traiga una noche de paz.
El mejor dulce ya no quiere dar más brisas.
Esos mates de la tarde se han empalidecido porque la yerba se aguó.
A esta cara de amigo la llenaron de moretones
porque entregó la piel a quien solo quiso joyas.
Y así la luna se ríe otra madrugada más
cuando mis ojos se van al campo de los sueños,
con la promesa de mostrarme la ruta que no tenga marcha atrás.
Y así me vuelo.
Y así me quiero quedar.
Y así me muero,
total mañana alguien se acordará que algo latió,
que algo se puede precipitar desde el ayer
para que alguien quiera latir.
Pero ya no estaré...
Foto by Heber Aguilar
Poema by Diego TL
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